Historia de Castillos | (Proceso Fundacional)
1. Introducción
Todo centro poblado -sea aldea, pueblo, villa o ciudad- se forma en un lento crecimiento, en un proceso de años y no precisamente en un instante determinado, como el instantáneo “fiat lux” bíblico; salvo las fundaciones de carácter político oficial, donde los respectivos decretos fijan una fecha y la planificación urbanística; o cuando ocurre la creación de un fraccionamiento comercial.Por ello Castillos, que cumplió este año el 156° aniversario de su fundación, presenta esta característica inherente a su nacimiento y desarrollo urbano y como tal en este articulo trataremos de reflejar su historia y el proceso de su formación.
Su fundador Hermógenes Trifon Maria del Carmen Formoso López – tal era su nombre completo -, propietario de las tierras originales donde asentaría “su” pueblo, nació el 19 de abril de 1825, el mismo día en que se consumaba la gloriosa gesta del desembarco en la playa de la Agraciada de los Treinta y Tres patriotas que recuerda la historia.
Formoso López nació en Maldonado, y era uno de los ocho hijos de Juan Formoso , de origen español, y de su esposa en segundas nupcias Francisca López. Toda su vida acostumbro a firmar la documentación con sus apellidos invertidos, o sea como López Formoso. Falleció en Montevideo el 7 de diciembre de 1894. Dotado de un poderoso caudal de avanzadas ideas para la época en que le toco vivir, Formoso fue uno de los primeros “agentes inmobiliarios” del interior al proceder a fraccionar sus campos para venderlos en solares y permitirles a los vecinos erigir un pueblo en la jurisdicción de Castillos.
2. Origen de estas tierras
A partir de los tiempos coloniales, el denominado “Partido de Castillos” se caracteriza por ser una región muy densamente poblada. Esa notoria concentración demográfica se derivó luego que Rafael Pérez del Puerto, Oficial Real de Maldonado y Agustín de la Rosa, Comandante de la frontera, dieron posesión de tierras a “vecinos pobres” de la entonces jurisdicción de Santa Teresa, quienes fueron agraciados con pequeños campos de (unas 3000 hectáreas en promedio), que debían poblar y atender. Esas adjudicaciones de campos tenían como objetivo el establecimiento de una zona de protección ante las indefinidas fronteras con el Brasil.Esas extensiones de campo con el transcurso del tiempo fueron fragmentándose en fracciones mas pequeñas, hasta llegar a una “excesiva subdivisión territorial”, que Formoso mencionaba en la solicitud de autorización para crear un centro poblado en la región.
Tanta subdivisión territorial hizo que, con el pasar de los años, se convirtiera esta zona en una campaña poblada y dinámica, que comenzaba a actuar con “mentalidad de pueblo (…) tenían sentido de comunidad y lo demostraban. Poseían “mentalidad local”.
El momento en que mejor se mostraron como sociedad urbana, fue cuando juraron, voluntariamente, la Constitución el 18 de julio de 1830.
En cuanto al traspaso de propiedad de estos campos el proceso fue el siguiente: la “Estancia del Palmar”, propiedad del Rey de España, cubría una enorme extensión y el casco de las misma (donde vivía el capataz de las haciendas del Rey) se encontraba ubicado precisamente donde siglos después se levantaría Castillos. “Dichos campos se ‘privatizaron’ a partir de 1793, repartiéndose en unos 14 lotes, concedidos en posesión a particulares: capataces o peones de confianza de la Fortaleza, como Mariano Argüello (ultimo capataz de la Estancia), Ventura González, Cayetano de la Rosa, Miguel de los Santos… También Manuel González, probablemente un antiguo peón de la Fortaleza recibió posesión de un campo, el más reducido de todo el lote. Y la fracción sureste de su pequeña estancia es justamente el área de la hoy ciudad de Castillos.
Poseía algo valioso que compensaba la pequeñez de tamaño: alguna edificación, donde había vivido el (o los) capataz(ces) de la Estancia del Palmar. Y en el ángulo sureste de dicho campo, se unían los dos caminos reales que venían de Montevideo: el viejo camino de la costa, ‘por debajo de la laguna’ (Balizas), y el nuevo ‘por arriba’ de la sierra, -aproximadamente la actual Ruta 9-. Después, a partir de la Vuelta del Palmar, el camino corría en un trillo único hasta la Fortaleza y la frontera. Chiquito el campo de don Manuel, pero doblemente estratégico.
Manuel González vendió porte de su campo posteriormente a Saturnino Vera, de quien los hubo Pedro Miranda, que a su vez lo vendió a Hermógenes Formoso, el fundador. En este punto estratégico tenia su campo Formoso, aquí fundo ‘su’ pueblo.”
3. Proyectos previos de creación de pueblos
En tiempos previos a la creación definitiva del pueblo que se llamaría San Vicente de Castillos hubo otros intentos fallidos de poblar esta región, en el Partido de Castillos y datan del año 1862.“Dada la numerosa población que habitaba esta región del entonces departamento de Maldonado, con fecha 28 de marzo de 1862, por medio de los diputados departamentales Juan Francisco Pagola, Manuel M. Aguiar y Estanislao Uriarte, se presentó un proyecto de ley con la aspiración de crear un pueblo en esta jurisdicción, Menos de dos meses después entró en Cámara otro Proyecto para creación del Pueblo.
Esta vez ‘el vecindario de Castillos’, representado por el hacendado local Antonio Acuña y el respaldo de la firma de 47 vecinos presento su propio proyecto. Estos activos vecinos destacaban ‘la necesidad que se siente de la creación de centros de población a inmediaciones de la Frontera, para robustecer la Nacionalidad Oriental’.
La Comisión informante de la Cámara hubo de considerar los dos proyectos, que coincidían en el objetivo central: ‘crear un nuevo Pueblo, por iniciativa del Gobierno uno, por reclamo del vecindario otro. Acuña, vocero de los vecinos de Castillos, ofrecía ‘pagar todos los gastos de creación del Pueblo’ pidiendo al Gobierno que ‘solo lo provea de Párroco y demás empleados para el servicio público’.
La Comisión informante compaginó un proyecto que, salvo el nombre del pueblo, coincidía con el original de los tres diputados y desechó la oferta generosa de los vecinos, poniendo los gastos a cargo del Estado. Salvo la ubicación y el nombre propuesto que fueron discutidos por la Cámara y fueron desechados, finalmente el 4 de julio de 1862, el Pte. Berro firmó la Ley creando el pueblo ‘Colón’.
El nombre inicialmente propuesto de Ituzaingó fue descartado por considerarlo inconveniente, dado que la mayor población que había en aquella jurisdicción era la brasileña y también la de mejores recursos. Pero como ese nombre justamente conmemoraba un hecho de armas desfavorable a los brasileños se descartó, y a propuesta del diputado Pagola, se aceptó el nombre de Castillos para el futuro pueblo.
En la fundamentación para solicitar la creación de un pueblo, los 47 vecinos proclamaban expresamente una razón que los motivaba para pedirlo:
‘Los males que sufre esta jurisdicción tienen por causa principal la falta absoluta de EDUCACIÓN en la juventud, que se forma lejos de todo contacto con la una SOCIEDAD que pueda influenciar su ánimo con los buenos ejemplos. Con la reunión de nuestras familias vendrá la educación y el buen ejemplo. Los beneficios de vivir reunidos.
Ademas la zona, básicamente en poder mayoritario de brasileños, aun aplicaban el régimen esclavista que regía en Brasil, pese a que en nuestro territorio estaba vigente la ‘libertad de vientres’ por la cual los hijos de esclavos nacían libres.
Con ingeniosas tácticas llevaban a los hijos recién nacidos de sus esclavos a bautizarlos a Brasil, desde donde volvían esclavos a sus estancias, con una nacionalidad equivocada.
Así, cuando en 1865 Formoso eleva solicitud para la creación de Capilla, se recaba informe del Cura de Rocha, este apoya calurosamente la iniciativa, destacando que una capilla para atender las necesidades espirituales en aquel punto de Castillos no era de ‘conveniencia’ sino de ‘imperiosa necesidad’.
Así San Vicente de Castillos nace de una Capilla. A la capilla, inicialmente una casa particular, vendrá Cura que bautice.
Y en el bautismo nacerá un cristiano, pero también ¡nacerá un hombre libre! Que linda esta triple motivación de los ‘castillenses’ para constituirse en Pueblo para que sus hijos nazcan orientales, educados...y ¡libres! Con alguna modificación el proyecto original, el 28 de junio de 1862, el Senado y la Cámara de Representantes de la República, reunidos en Asamblea General, decretaban:
“Art. 1° – En jurisdicción de “Castillos”, Departamento de Maldonado, y en la localidad mas a propósito a juicio de P.E., se creara un pueblo que se denominara ‘Colon’ sobre un área superficial de una legua cuadrada.
Art. 2° - Autorizase al P.E. para expropiar , en caso necesario por razón de utilidad publica, el terreno que expresa el art. anterior.
Art. 3° - El P.E. mandara delinear y dividir el nuevo pueblo en solares y chacras.
Art. 4° - El mismo mandará construir los edificios que sean necesarios, incluyendo su importe en el Presupuesto Gral. de Gastos.
Art. 5°- Remítase al P.E. la solicitud del Sor. Acuña para que resuelva lo que estime conveniente.
Art. 6° - Comuníquese, etc.
Sala de sesiones del Senado, en Mont. A 28 de junio de 1862
Jn Ato de la Bandera
Secretario
Juan Fco. Giro
Vice Presidente”
La creación de este pueblo nunca se concretó, debido a la invasión del General Venancio Flores, que paralizó la actividad del País.
4. El petitorio de Hermógenes Formoso
Según consta en nota elevada a la Comisión Auxiliar Económico-Administrativa de Rocha, con fecha 28 de diciembre de 1865 en su fundamentación indica:“Que he convenido con los vecinos de la Jurisdicción de Castillos, en dividir en solares y permitirles construir un pueblo en un terreno de mi propiedad, sito en aquella Jurisdicción, en el cual además de las Oficinas Públicas se debe construir una Capilla, una casa para Escuela, otra para Juzgado de Paz y otra para Comisaría.
La creación de pueblos hacia la frontera que la nacionaliza es, no solo una necesidad política unánimemente reconocida, sino que tratándose de la Jurisdicción de Castillos, en la cual la subdivisión territorial de la propiedad ha excedido todo calculo en estos últimos años, al extremo de quedar en algún punto reducidas en pequeñas quintas, es además de conveniencia tan notoriamente reconocida que juzga inoficioso ante Uds. mayores razones para probar la suma utilidad que el pensamiento del vecindario de Castillos llevado a cabo, reportaría a aquella jurisdicción del Departamento y de la República.
Solo es del caso a añadir que el vecindario de Castillos proporcionara el terreno en que deba fundarse el pueblo, que se proporcionará Capilla y casa para Escuela, Comisaria y Juzgado de Paz, con sus solos recursos sin acudir por ahora al Erario Nacional que juzga a consecuencia de la Guerra actual, cargada de preferentes atenciones.
Para llevar a cabo tan útil como beneficiosa empresa corresponde que Uds. como encargados del fomento de todo cuanto corresponde a las conveniencias públicas y adelantos materiales de esta jurisdicción, se dignen prestar su venia al vecindario de Castillos y al exponente, a fin de ocurrir con ella como corresponde en solicitud de los demás recaudos que en tales casos son de hacerse. Es Justicia y S.S.
Otro si digo: Que el nombre que han unánimemente adoptado los vecinos para el pueblo es el de San Vicente Mártir, y que las mismas disposiciones vigentes en demás pueblos de la República regirán el que se proyecta en Castillos. Es también justicia que juro S.S. Firmado: Hermógenes López Formoso.
Otro su digo: Que la población de Castillos no piensa separarse en lo espiritual de la dependencia del curato de Rocha, para lo cual ya están de acuerdo con el cura párroco de esta villa. Firmado: Hermógenes López Formoso.
Este pedido elevado al cura párroco de la villa por la comisaría administrativa de Rocha el 28 de diciembre de 1865, expresando con la firma de su presidente Santos y el secretario Emilio Caballero, que “evacuado se proveerá”.
Vecinos de San Vicente de Castillos. De pie (de izquierda a derecha); Marcelino Moreno; Floro Benítez,hotelero; Pedro Amonte, secretario de la Comisión Auxiliar; Pedro Debat, carpintero; Gervasio Santa Cruz y una niña, hija de Floro Benítez. Sentados: Dr. Pedro Cervini, médico; Ismael Formoso, comisario y hermano del fundador; Domingo Torrás, primer cura; Eugenio Ruiz Zorrilla, inspector de escuelas de Maldonado hasta la segregación de Rocha y Juan Zubía (maestro) (1877).
5. Surge el 16 de junio
Así, luego de los informes correspondientes ante las gestiones de solicitud de erección de la capilla el Poder Ejecutivo dicto el siguiente decreto:“Montevideo, junio 16 de 1866. No habiendo inconveniente alguno de parte de la Vicaria Apostólica del Estado y de conformidad con el dictamen fiscal autorízase a don Hermógenes L. Formoso para la creación de una capilla en terreno de su propiedad situado en jurisdicción de Castillos, debiendo ponerse de acuerdo con la Comisión E. A. del Departamento para que coopere a tan importante obra en cuanto lo sea posible. Transcríbase la presente resolución a la Expresada Comisión y devuélvase estos antecedentes al interesado agradeciendo su celo piadoso. Zorrilla”
El firmante del documento que antecede se trataba de Don Daniel Zorrilla, ministro del Dr. Francisco A. Vidal, Gobernador delegado e interinamente encargado del Poder Ejecutivo por ausencia del Gral. Venancio Flores, comandante por entonces de los ejércitos nacionales en la guerra del Paraguay.
Tal fue el documento utilizado por la “Comisión Pro-Centenario de Castillos en 1966, presidida por el recientemente fallecido Esc. Israel Uriarte, para brindar su aprobación a la tesis del historiador Aníbal Barrios Pintos, y fijar como fecha fundacional la del 16 de junio en la que el Gobierno Nacional autorizo le erección de la capilla, iniciando “tácitamente el proceso fundacional de la villa”.
Y así el 16 de junio de 1966 se celebró el aniversario de Castillos, con eventos y realizaciones de esperadas obras cuya financiación con motivo de la conmemoración, dotó el Tesoro de Obras Públicas para la realización de la carretera de acceso a Cabo Polonio, para mejoras y expropiación de terrenos para el Liceo de Castillos, para obras por convenio con el Concejo Departamental de Rocha, para el edificio de la Comisaría Seccional, obras complementarias y de saneamiento del Centro Asistencial Dr. Pedro E. Ferrer, pabellón y baños en la Plaza de Deportes e innumerables obras más. Se inauguró además en un acto multitudinario el Monumento a Artigas, obra del escultor Juan Luis Blanes, en la renovada Plaza Artigas con asistencia del delegado del Poder Ejecutivo de entonces, el Ministro de Ganadería y Agricultura, Wilson Ferreira Aldunate, el Prefecto de Santa Vitoria del Palmar Joao Olivera, autoridades nacionales y departamentales, fuerzas armadas, alumnos de los centros de enseñanza y pueblo.
Estas y otras múltiples realizaciones fueron los logros de la Comisión Pro-Festejos del Centenario, integrada por numerosos, activos y tesoneros vecinos de la localidad, bajo la Presidencia del Esc. Israel Uriarte.
6. La otra posición: el 19 de abril de 1866
Desde los orígenes del pueblo San Vicente de Castillos, la tradición y la trasmisión oral ha mantenido como la fecha original de fundación el 19 de abril de 1866.Eventos populares, fiestas, celebraciones y romerías se celebran tradicionalmente en esa fecha. En el Diccionario Geográfico de Orestes Araujo, publicado en 1900 (con una segunda edición en 1912) aparece el dato proporcionado por el “corresponsal” en la zona don Juan Ferrer y Durall, quien se instaló en el incipiente pueblito en 1872, con 16 años, proveniente de España, y que sería uno de los mas destacados e instruidos habitantes del entonces San Vicente de Castillos quien informo: “El 19 de abril de 1866, fue colocada la piedra fundamental de una capilla, cuyos cimientos construyéronse, quedando la terminación de su edificio en casi olvidado proyecto” bajo la advocación de San Vicente Mártir. Dicha denominación aparentemente se debía a la amistad que tenía Hermógenes Formoso con el presidente de la Comisión Auxiliar de Rocha, Vicente M. Piñeiro.
Siempre se celebraron los principales festejos de la localidad el 19 de abril, conmemorando en lo nacional la heroica gesta del Desembarco de los Treinta y tres Orientales en la playa de la Agraciada; en lo local el Aniversario del Pueblo...y en lo personal el cumpleaños del propio Formoso.
En artículo del historiador Lic. Uruguay Vega Castillos, (permanente colaborador de la Revista Histórica Rochense) publicado en el periódico “Ecos”, de Castillos, el 22 de abril de 2005, trascribe la cobertura hecha por un periodista de “El Imparcial”, que se identifica con el seudónimo “Jovellanos” en abril de 1885: “Cuando no habían transcurrido veinte años de fundado, en el año 1885, las autoridades locales y las fuerzas vivas de Castillos dan una muestra de su espíritu patriótico, decidiendo efectuar la conmemoración del desembarco de los Treinta y Tres Orientales y conjuntamente la fecha de la fundación del pueblo y la segregación Departamental.
Se festejarían tres hechos, uno de carácter nacional, uno de nivel departamental y un tercero local. A tales efectos, se organizó una Comisión de Fiestas, integrada por el delegado de Policía Benicio Olivera y los vecinos Florentino Rubio, Juan Zubia, Jose Llana, Juan De Souza Pintos y Jaime Cervera. Como detalle a señalar sobre la integración de la Comisión, tres de sus miembros eran inmigrantes de origen español (Juan Zubía, José Llana y Jaime Cervera). Este último considerado ‘el tipo más popular de San Vicente, por su jovialidad y por oportunas ocurrencias’.
El cronista de ‘El Imparcial’ describe los acontecimientos festivos, que comenzaron en la tardecita del 18 de abril, cuando la Comitiva que viene de Rocha, encabezada por el Jefe Político del Departamento es recibida por el Juez de Paz Benedicto Ledesma.
Luego frente a la casa de Don Pedro Amonte ‘que por lo afanoso, estudioso e inteligente que es, se puede considerar el alma y vida de aquel pueblo’ el Jefe Político y de Policía y Hermógenes López Formoso, intercambian algunas palabras relacionadas con el engrandecimiento de San Vicente, concluyendo el Jefe Político por anunciar a los numerosos concurrentes que los rodeaban, que muy pronto el pueblo San Vicente, iba a ser provisto de faroles para iluminar la plaza y bancos para mejorar la misma.
El 19 de abril a la salida del sol la Banda Departamental hace escuchas las estrofas del Himno Nacional, las que se confunden con el toque de campanas de la iglesia y otra andanada de cohetes voladores. A las diez de la mañana se lleva a cabo un Te Deum, en el cual participaron las autoridades, público en general, la Banda y un grupo de soldados correctamente uniformados. También concurrió la mujer vicentina, elegantemente vestida a darle mayor esplendor a la ceremonia religiosa. En horas de la tarde se celebran corridas de sortijas.
En horas de la noche se efectuó la quema de fuegos artificiales. El espectáculo finalizó con la iluminación de la plaza, con farolitos chinescos y se elevaron algunos globos. Una extraordinaria concurrencia poblaba las calles de la plaza y sus adyacencias pues se habían dado cita a la simpática fiesta un regular número de rochenses, brasileros y la gran mayoría de los habitantes de la campaña.
Alrededor de las diez y media dio comienzo la reunión Social denominada Gran Soirée. El día 20 se realiza un paseo campestre y degustación de un asado con cuero. Hubo bailes, en que la proverbial jota fue la pieza predilecta. Por la noche se llevó a cabo un segundo baile. En la plaza, se construyó un catafalco, donde se establecieron las siguientes inscripciones “A los héroes del 19 de abril del año 1825!
“Segregación de Rocha año 1891”
“Fundación de San Vicente 1869”
“Jefe Político del Departamento Julio J. Martínez”
“El encargado de efectuar tales ornamentos fue José Giannatassio, quien tuvo a su cargo los fuegos artificiales”.
Tales los fragmentos de la crónica de los festejos de abril de 1885, aparecidos en el periódico “El Imparcial”, recopilados por el Lic. Uruguay Vega Castillos.
Esta publicación de eventos registrados 19 años después de la fundación de Castillos, refuerza la posición de quienes sostienen el argumento del 19 de abril como fecha fundacional ya que tradicionalmente los mayores eventos de conmemoración se celebraron en esta fecha.
Manifiestan que otro punto a considerar es que jamás, en toda la historia escrita u oral de la localidad, figura la fecha 16 de junio como punto de partida para algún festejo o recordación importante para conmemorar. Incluso es tradición y en correspondencia oficial de muy antigua data (abril de 1890) se nombran las Fiestas de San Vicente, tal como la remitida en esa fecha por el presidente de la Comisión Económico-Administrativa de Rocha al presidente de la Comisión del pueblo, que reza:
“Sr. presidente de la Comisión de Fiestas de San Vicente, don Hilario Sequeira: Tengo el honor de acusar recibo a la circular de Ud. por la cual tuvo a bien, comunicar la plausible idea formulada por varias personas de esa localidad, a iniciativa del Sr. Comisario don Benicio Olivera, de festejar el día 19 de abril, el aniversario de la pasada de los 33 Orientales y a la vez conmemoración del Santo Patrón de ese Pueblo, solicitando al mismo tiempo el concurso de esta Comisión Auxiliar para dar mayor esplendor a la Fiesta.
En atención a dicho pedido, remito a Ud. con la presente, la suma de diez pesos. Para que sirva darle la inversión respectiva.
Con tal motivo a dicho me es grato saludar al Sr. Pte. y demás señores de dicha Comisión de Fiestas con mi mayor estimación y aprecio:
Antonio Arrarte, Pte. De la Comisión Económico-Administrativa de Rocha” (negritas nuestras) (Folio 54 del Libro Copiador de la Junta Local de Castillos).
En realidad, el día de San Vicente Mártir es el 22 de febrero. En Castillos, los Curas - en especial el Padre Joaquín Freire- trasladan el ritual del santo al 19 de abril, haciendo coincidir la Fiesta del Patrono de la localidad con la de su fundación.
7. El después
Los centenarios y gallardos palmares, testigos de los anhelos y sueños de los habitantes iniciales del pueblo, vieron con el transcurso del tiempo el paulatino crecimiento de la población y la radicación de nuevos vecinos, lo que trajo los consecuentes cambio de categoría de Castillos. Así el 3 de mayo de 1909 fue declarado villa y el 5 de noviembre de 1952 fue elevada a la categoría de ciudad.Con motivo de la celebración de los 120 años de la fundación de Castillos, la Comisión de Festejos formada a tales fines en 1986, llamó a concurso público para la creación del escudo de Castillos. En las bases de dicho concurso figuraba la fecha 19 de abril de 1866 como día de la fundación, seguramente como memoria trasmitida de nuestros ancestros, según la costumbre arraigada en el pueblo.
Por tal motivo todos los proyectos presentados, que fueron nada menos que 27, tenían que figurar con esa fecha. Fecha que cuando se dio a conocer el fallo del Jurado designado y la posterior declaración por parte de la Intendencia Municipal de Rocha de Escudo Oficial de Castillos, al proyecto ganador, nadie lo impugnó y es la que sigue ostentando el Escudo.
Mas allá de esas divergencias de opinión – que tal vez nunca se zanjen – a menos que aparezca un documento que fehacientemente confirme cualquiera de esas posiciones, (una simple autorización que pueda o no haberse concretado y la versión cercana en aquel tiempo de un vecino que fue contemporáneo de los protagonistas), Castillos continúa su marcha, con los altibajos naturales de la existencia.
Hoy, ciento cincuenta y seis años después de su fundación, se encuentra en una situación que hace añorar tiempos mejores.
La actual impronta que enfrenta la localidad, como tantas del país, atraviesa diversas circunstancias que tiene que ver con el aspecto económico, laboral, social, de estudios entre otros desafíos.
El Castillos pujante y activo de décadas atrás ya no existe. Los grandes comercios, las numerosas sucursales de bancos privados que llegaron a existir, desaparecieron con el transcurso de los años y los vaivenes económicos; el recordado Frigorífico de Castillos – que dio sustento a tantas familias -, empresas de diversa índole que cerraron como la Cooperativa Agropecuaria que durante años fue el reflejo de la pujanza de la actividad del campo, desapareció la Fiesta de la Papa junto con el cultivo, etc.
El hoy con su realidad oprime a los jóvenes que saben que para conseguir puestos de trabajo o continuar sus estudios deberán necesariamente emigrar a otras localidades que les ofrezcan un mejor futuro.
Incluso en el aspecto cultural, donde Castillos supo conquistar un puesto mas que envidiable en el concierto regional, han visto disminuir su oferta, pese a que se siguen intentando hacer cosas en beneficio de la educación y el conocimiento, pero al ir desapareciendo importantes referentes en el tema, no se avizoran relevos que permitan imaginar un futuro siquiera similar al que obtuvimos en el pasado.
Hoy son otros los intereses, otros los desafíos, otras las tentaciones que deben afrontar los jóvenes, que son en definitiva el sustento del futuro, los eslabones que deberían continuar manteniendo fuerte la cadena de nuestra identidad.
Pero aún así, mantenemos la esperanza que aparezcan algunos que sientan que las raíces, las conquistas, la identidad y los sueños merecen ser mantenidos y luchas por ello.
Texto extraído de Revista Histórica Rochense n.º 9
escrito por Humberto Ochoa Sayanes
Castillos 12 de septiembre de 2022